Lo primero que recuerdo haber escuchado
sobre el tema, fue el nombre de una banda de tecno-pop británica, de mediados
de los ochenta: “New Order” (Nuevo Orden). Los muchachos clavaron algunos hit
como “Blue Monday” y “Bizarre Love
Triangle”, y no mucho más que eso. Con los años me enteré de lo que se trataba
esto del “Nuevo Orden Mundial”: era (es) esa teoría conspirativa de que existía
un plan diseñado con el fin de imponer un gobierno mundial único. Parece ser
que se empezó a usar oficialmente después de la primera guerra mundial, por
algunos presidentes de EEUU.
Años
después escuché de algo llamado “Grupo
Bilderberg”, que es algo así como un gurpete de amos del universo que se reúne anualmente. A estas reuniones asisten aproximadamente las 130
personas más influyentes ($) del mundo a discutir cual será el futuro del
planeta que ellos prefieren.
Hoy también podríamos mencionar al Foro
Económico Mundial y su Asamblea Anual en Davos (Suiza), como uno de
los muy reales ámbitos donde se discute el destino de buena parte de la
humanidad.
Todo este preámbulo es para poner la lupa
sobre algo que ocurrió en nuestro país y pasó casi inadvertido, el 13 de mayo
pasado, en el marco de la versión 2013 de la “Feria Internacional del Libro”.
El diario La Nación describe lo siguiente: Políticos
e intelectuales lanzaron el “Manifiesto por la democracia global". (http://www.lanacion.com.ar/1581821-politicos-e-intelectuales-lanzaron-el-manifiesto-por-la-democracia-global)
Parce ser que se juntaron el ex diputado
nacional Fernando Iglesias (Coalición Cívica), el filósofo Juan José Sebreli, el
director de cine Juan José Campanella, el periodista de política internacional
Jorge Castro, el finlandés “experto” en
democracia global Teivo Teivainen, y el director del Programa de Agro-negocios
y Alimentos (PAA) de la UBA Fernando Vilella, en plena Feria, a disertar en
apoyo de este “Manifiesto” que, según La Nación: “Se trata de una propuesta de organizaciones y personalidades
destacadas de todo el mundo, en pos de construir un sistema de gobierno
internacional capaz de hacer frente a problemáticas actuales, como las crisis
financieras, el cambio climático y el delito transnacional.” Según informa
este mismo diario “El lanzamiento del
"Manifiesto..." en Buenos Aires es el cuarto que se hace en el mundo.
Ya se había hecho en la London School of Economics, en Londres; en el Senado de
la República de Italia, y en el Museo de San Telmo de San Sebastián, en España.
La iniciativa proseguirá este año con lanzamientos en París, Nueva York y Nueva
Delhi, entre otras ciudades, y con una campaña de difusión muy fuerte en las
redes sociales, según informaron los organizadores.” Pero, como si
esto fuera poco, también dice que: “El documento, en la Argentina también logró
la adhesión de los ensayistas Beatriz Sarlo y Santiago Kovadloff y del
periodista Jorge Lanata, entre otros…”
Cuando hizo uso de la palabra en la mencionada disertación,
Sebreli dijo, entre otros delirios: "La democracia política y la economía
están igualmente en crisis y los antiglobalizadores acusan de ambas crisis a la
globalización. En realidad, es todo lo contrario: la crisis se debe a una
globalización parcial y unilateral, incompleta", sostuvo.
"No vamos a salir del pozo volviendo al sistema de Estados nación, eso es
una utopía reaccionaria, sino con más globalización", concluyó.
El riff electrónico y pegadizo de “Blue Mondey” volvió a
resonar en mi cabeza, mientras leía y re-leía la nota, sin darle crédito a mis
ojos… ¡El Nuevo Orden (New Order) Mundial ya está aquí, entre notros,
disfrazado con el eufemismo de “Democracia Global!!!
No hace falta ser un genio en temas internacionales para
darse cuenta que, entre líneas, lo que nos están diciendo es que las
democracias, sobre todo de los países periféricos como el nuestro, son un
estorbo para el capital globalizado. Cundo sabemos que de las 100 economías más
grandes del mundo, más de la mitad son corporaciones privadas, se nos despeja
el panorama de lo que se trata este nuevo espejito de color.
Podríamos parafrasear al desaparecido ex ministro de economía
de la dictadura militar, José Alfredo Martínez de Hoz (Dios lo tenga en la
gloria y no lo suelta nunca más), y de su célebre discurso al hacerse cargo de
la cartera económica, y aggiornarlo a las nuevas pretensiones del capitalismo
internacional: “Se abre señores, un nuevo
capítulo en la historia económica mundial. Daremos vuelta la hoja del
intervencionismo estetizante y agobiante de la actividad económica, para dar
paso a la liberación de las fuerzas productivas…”. ¡Queda como anillo al
dedo!!! Por muy linda que sea la careta, se les ve la piola igual…
El terreno, preparado por los mismos que seguramente tomarán
la batuta de esta “Democracia Global”, es propicio: Crisis económica planetaria,
desocupación que trae aparejada la precarización en la relaciones y condiciones
laborales y sueldos muy bajos, extractivismo
e industrias sucias al tercer mundo en zonas que ya, ellos, han determinado
como sacrificables, salud y educación solo al alcance de quien pueda pagarla y
su ruta… Y ya sabemos muy bien que para el que quiera sacar, si quiera, una uña
del pie del plato, están las grandes corporaciones mediáticas y su pelotón de
fusilamiento periodístico…
Los tratados de libre comercio globalizadores, que pretenden
equiparar el poder de negociación del
león con el del ratón, suelen tener dificultades cuando chocan con
alguna, según Sebreli, “utopía reaccionaria”, mal llamadas “países”… Los dueños
del globo necesitan redibujar el mapa terráqueo para que les quede más cómodo…
¡A ELLOS!!!
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