jueves, 28 de diciembre de 2023

La mesías y su vocero

 

Este año 2023, el de los 40 años ininterrumpidos de democracia en nuestro país, cierra con la llegada al poder de un personaje “complicado”, por darle un adjetivo amable al actual presidente Javier Milei. Sus anteriores empleadores y compañeros de trabajo, le daban uno que lo describe un poco mejor: “El loco”.

Muchos pensamos que su llegada a la Casa Rosada era prácticamente imposible, pero, parafraseando a Alejandro Horowicz, “la democracia derrotada” lo hizo posible. Derrotada en lo económico, lo político y lo cultural… Y por acción u omisión, TODOS los gobiernos desde 1983 a esta parte, han colaborado en mayor o menor medida en esta espantosa realidad que nos toca atestiguar.

Sin querer cargar las tintas solamente sobre un personaje tan peculiar como Javier Milei, porque como ya dije aquí hay muchos culpables, es importante poner negro sobre blanco sobre quién es, para tratar de entender por qué hace lo que hace. Sobre todo, a esta altura de su gobierno, poco más de 20 días, donde propios y extraños lo ven parecido a Brad Pitt, pero con la estatura de LeBron James… El poder tiene esa magia…

Después de la presentación de un “Protocolo anti piquete” impracticable en una democracia que se respete, de un DNU elefantiásico y una ley ómnibus lisérgica, se empiezan a escuchar denominaciones tales como “dictador”, “emperador”, “absolutista”, etc. Los que hay que decir es que, en realidad, estamos ante un personaje con muchos componentes esotéricos y mesiánicos. Y como él mismo lo ha dicho públicamente, la verdadera “Moisés” es su hermana Karina Milei.



Muchos politólogos “respetables” han decidido dejar de lado este costado surreal del actual mandatario, desde que fue favorecido por el voto popular. El propio Milei nunca tuvo empacho de contar con lujo de detalles, sus comunicaciones, médium de por medio, con su perro muerto Conan. Digo: El disparatado no soy yo...

Les acerco el análisis del periodista Pedro Brieger, que nos habla claramente de este rasgo fundamental en la personalidad del actual presidente.



Por supuesto que Javier Milei y su hermana, no están solos en esta cruzada.  Muchos polizones se han sumado a este experimento, con el objetivo de hacer negocios fabulosos. Mauricio Macri fue, tal vez, el primero y más visible. Pero lo han seguido casi todos los “capitanes de la industria” y sus corporaciones que claramente presionan para que “el loco” pise el acelerador a fondo: si logra salir ileso, harán negocios espectaculares, si en algún momento se va de la pista o directamente choca, la culpa será SOLO de Milei y ellos harán negocios fabulosos…

Igualmente, pase lo que pase en esta democracia derrotada que supimos conseguir, los perdedores seguirán siendo los mismos de siempre: Los Nadie…

miércoles, 17 de agosto de 2022

El plan Maitland: Tabú nacional

En la temporada N° 7, episodio N°16, de la popular seria animada “Los Simpson”, Lisa se tropieza con la realidad de que el héroe máximo de la localidad donde viven y que lleva su nombre, Jeremías Springfield, es un completo fraude histórico. Ante esa verdad, y tras ver el fuerte componente de cohesión social que significa la figura del “héroe” en cuestión, la niña decide callar y dejar que el mito siga su camino en el imaginario colectivo.

Algunos historiadores se han encontrado, en algún momento, con la misma disyuntiva que Lisa Simpson: Decidir qué es más importante, una verdad comprobada, que erosione nuestro sentido de pertenencia, o un mito que nos enorgullezca como colectivo social.

Eso le ocurrió al Dr. Rodolfo Terragno, en el año 1981, mientras investigaba en Inglaterra para uno de sus libros sobre la vida y obra del Gral. José de San Martín. Sanmartiniano como pocos, Terragno se encontró con un documento, en archivos escoceses, que lo debe haber dejado boquiabierto.

“El propósito de mi investigación era hallar datos sobre James Duff, cuarto Conde de Fife, y otros posibles contactos de San Martín en Escocia.” (1)

El documento en cuestión era, ni más ni menos, que el conocido como “Plan Maitland”, fechado en el año 1800.

“El plan fue recibido y considerado seriamente por el gobierno de William Pitt El Joven. Maitland elevó un texto preliminar al Secretario de Guerra, Henry Dundas (más tarde primer Vizconde Melville), quien lo citó para discutir detalles. De la entrevista Dundas-Maitland surgió el plan definitivo, que fue puesto en posesión del Secretario de Guerra a mediados de 1800.

El gobierno de Pitt cayó el 3 de febrero de 1801. El Plan Maitland pareció quedar, entonces, en el olvido. Los originales permanecerían ocultos durante 181 años.” (2)

Dr. Rodolfo Terragno


¿De qué se trata el plan?

Su título original es el siguiente: “Plan para capturar Buenos Aires y Chile y luego ‘emancipar’ Perú y México.”

“La mención de México –descubrí más tarde– era un error: el objetivo del plan era la emancipación de Perú y Quito (el actual Ecuador). Al exponer su plan, Maitland escribió dos veces ‘México’ en lugar de Quito, pero luego advirtió el error: en ambos casos tachó ‘México’ y escribió, abajo, ‘Quito’.”

Sir Thomas Maitland y el Gral. San Martín
Maitland propuso:

1. Ganar el control de Buenos Aires. “He concebido un ataque sobre Buenos Aires”, informó Maitland a Dundas. Para eso, calculó que harían falta 4.000 soldados de infantería y 1.500 de caballería, con “una proporción de artillería”.

2. Tomar posiciones en Mendoza. “Una vez capturada Buenos Aires [el] objeto debería ser enviar a un cuerpo a tomar posiciones al pie de la falda oriental de los Andes, para cuyo propósito la ciudad de Mendoza es indudablemente la más indicada”.

3. Coordinar acciones con un ejército en Chile. Este otro ejército debía consistir en 3.000 soldados de infantería y 400 de caballería “con una proporción de artillería”. La mitad de la infantería debía “dirigirse de Inglaterra al Cabo de la Buena Esperanza en barcos destinados en última instancia a Sudamérica”. La otra mitad debía ser provista por India, desde donde debía salir, apenas estuviera lista, “directamente a la Botany Bay”, en Australia, a los efectos de navegar luego a Sudamérica. El objetivo era “indudablemente Chile”. Debía atacar Valparaíso y Santiago o, “si encontrara que los españoles tienen la fuerza suficiente para hacer que un inmediato ataque sobre Valparaíso o Santiago resulte inoportuno”, la fuerza debía “dirigirse al Río Bío-Bío y obtener refuerzos mediante un trato con los indios”.

4. Cruzar los Andes. “El cruce de los Andes desde Mendoza hacia las partes de Chile es una operación de alguna dificultad [...] Aun en verano, el frío es intenso, pero con tropas a ambos lados, cuesta suponer que nuestros soldados no pudieran seguir una ruta que ha sido adoptada desde hace tiempo como el canal más apropiado para importar negros a Chile”.

5. Derrotar a los españoles y controlar Chile. El objetivo de esta etapa era “destituir al actual gobierno [español] de Chile” y convertir a ese territorio en “un punto desde el cual podríamos dirigir nuestros esfuerzos contra las provincias más ricas”. Esta era la tarea a cumplir por las fuerzas unificadas del ejército que debía cruzar los Andes y el que llegaría por mar.

6. Continuar por mar a Perú. “Si el plan fuera exitoso en toda su extensión, el Perú quedaría inmediatamente expuesto a ser ciertamente capturado” y “últimamente podríamos extender nuestra operación hasta desmantelar todo el sistema colonial, aun por la fuerza si resultare necesario”. Lo indicado era evitar toda violencia innecesaria: “Un coup de main sobre el puerto del Callao y la ciudad de Lima podría resultar probablemente exitoso, y los captores podrían obtener mucha riqueza, pero ese triunfo, a menos que fuéramos capaces de mantenernos en el Perú, terminaría provocando la aversión de los habitantes a cualquier conexión futura, de cualquier tipo, con Gran Bretaña”.

7. Emancipar al Perú. “El fin de nuestra empresa sería indudablemente la emancipación del Perú y (Quito)”. (3)

Imagen extraída del libro "Maitland y San Martín" 


¿Te suena de algún lado? Sí, es exactamente lo que hizo San Martín, pero te recuerdo que el Plan Maitland fue elaborado en el año 1800 en Inglaterra.

Deberíamos reconocer que el Dr. Terragno tuvo la valentía, que hoy casi nadie tiene, de darlo a conocer en su libro “Maitland y San Martín”, de cuyas páginas transcribo varios párrafos textuales en este escrito. Es cierto también que le tomó 17 años publicarlo y que en sus páginas se puede ver el conmovedor esfuerzo del historiador, abogado y hombre de Estado, por minimizar los daños a la imagen del “Padre de la Patria”.

Dentro de las múltiples interpretaciones y especulaciones, me parece que sostener que el General José de San Martín era un agente o espía de la corona inglesa, es como mínimo, temerario. Pero no es menos cierto que cuando más se atan los cabos sueltos de esta historia, los vasos comunicantes entre la “Epopeya Emancipadora” del “Santo de la Espada” y los intereses británicos en Sudamérica, no dejan de aparecer de forma muy inquietante.

Abrazo de Maipú

El conocer este Plan provoca el surgimiento de muchas preguntas extremadamente incómodas y hacen temblar la base misma de la historiografía oficial. Algo que también es indiscutible, es que el “Plan Maitland” se ha convertido en un tema tabú en la historiografía argentina. Como le sucedió a Lisa Simpson, se elige el mito aglutinador de la identidad nacional, con San Martín a la cabeza del panteón nacional de héroes, creado por Bartolomé Mitre.

Sostengo, como el Gral. San Martín: “Seamos libres, que lo demás no importa nada…” Y agrego una pregunta: ¿Podremos ser libre sin saber la verdad de nuestra historia? ¿Seguiremos dejando que un puñado de selectos intelectuales siga decidiendo cuál es el cuentito que el pueblo debe saber y cuáles las verdades inconvenientes de ser conocidas por el “populacho”? 

Lisa Simpson contra Jeremías Springfield 


 (1), (2), (3): “Maitland y San Martín” Rodolfo Terragno. Universidad Nacional de Quilmes (1998)

viernes, 29 de julio de 2022

Historia sin lifting


Buscando información sobre un personaje histórico que me anda esquivando, me tropecé con un libro escrito por un tal Juan Lindolfo Cuestas, publicado en el año 1897. El autor tiene una abultada trayectoria y llegó a ser, nada menos que, el Presidente de la República Oriental del Uruguay. Pero su libro llamó mi atención por varias razones: describe con mucho detalle varias batallas que se dieron en el Siglo XIX, a ambos márgenes del Río Uruguay, describe la situación política de la época y, lo que me interesa diseccionar de esta obra y compartir, la situación social a finales del Siglo XVIII y principios del XIX en el litoral. 

¿Por qué compartirla? Porque se trata de un testimonio muy exacto, totalmente crudo y directo, de algunas realidades que los años y los intereses de todo tipo, han maquillado por diversas razones, como ha sucedido con casi toda la historia de nuestro país. Situaciones que nos atraviesan directamente como ciudad y provincia.

La obra en cuestión se titula “Páginas sueltas”, y en la página número 204 de su segundo tomo, se puede leer el capítulo denominado “Apuntes de cartera”. Aquí el autor nos presenta un personaje de cuya identidad solo sabremos que era “Doctor Lorenzo”: italiano de nacimiento, llega a la Banda Oriental, desde Buenos Aires, en el año 1849.

Según nos cuenta el autor, al Doctor Lorenzo le llamó mucho la atención el revuelo que causó el famosos Pronunciamiento de Urquiza del año 1851 y se instaló en Paysandú para ver con sus propios ojos, el cruce del río Uruguay, del caudillo entrerriano y su ejército (7 mil hombres aproximadamente). Esto sucedió el 18 de julio de 1851. La descripción del hecho es notable, no se ahorran detalles y no tiene desperdicio.

Pero yendo al grano, en la página número 221, el autor nos dice que el Doctor Lorenzo también se tomó el tiempo de observar y tomar nota sobre la realidad de la campaña litoraleña. Sobre todo, lo que en el libro se enumera como “la instrucción pública, el culto y la justicia…”.

Transcribo textualmente lo expresado en cuanto al culto:

“El culto, que podía ser mejor atendido, porque la ignorancia, por una parte, y por otra la necesidad de los moradores de unirse en matrimonio, de bautizar los hijos y de enterrar los muertos, hacía que los curatos (sacerdotes) fuesen ricos.

El paisano siempre tenía que abonar los derechos que la iglesia le imponía, justo o no.

Los curas generalmente no respondían a la necesidad del culto.

Un rancho de techo de paja, casi en todos los pueblos, hacía las funciones de templo.


Las imágenes eran palos vestidos, teniendo la cabeza hecha por el carpintero del pueblo, o tomada de algún muñeco importado. No sabemos si se ha modificado esa costumbre totalmente, tal vez no.

Cuando llegaba la fiesta del patrón o la patrona del pueblo, las señoras se encargaban de vestir al santo o la santa, y colocado en andas, circulaba alrededor de la plaza del lugar, en hombros de los creyentes…

…Mientras tanto, el cura, que casi siempre era español, miraba por sus intereses privados con preferencia, y tenía estancia, que denominaba de la Virgen en unos casos y del santo de su devoción en otros.

Se le veía en su buen caballo overo de sobrepaso, enjaezado al uso del país, ayudar a apartar en un rodeo, de traje talar, y salir a casar o cristianar en la campaña con una buena comitiva de paisanos alegres.

Estos paseos eran sumamente productivos, pues si no pagaban en dinero los feligreses, lo hacían con vacas o caballos que aumentaban la riqueza de la estancia de la Virgen; eso sí, la tarifa se observaba porque el cura era inflexible en esta cuestión.

Además había baile y beberaje en las estancias donde llegaba su paternidad (sacerdote), que a veces era también guitarrero y cantor de malagueñas.

Los días de animas, en los pueblos, eran otro gaje. Las sepulturas que solicitaban responsos, tenían encima corderos, gallinas, huevos o frutas.

Una carretilla, tirada por un petizo, iba recogiendo los artículos producto de los responsos.

La sepultura que no tenía productos, no recibía responsos.

Un ilustrado y buen sacerdote de la capital, en 1852, recorría los pueblos exhortando a los feligreses y a los curas al orden y a la penitencia; pero sus superiores encontraron que ponía demasiado celo, según se decía, y lo mandaron volver, destituyéndolo.”

El parecido con la historia fundacional, sin adornos ni mitos, de nuestra ciudad de Nogoyá, y tantas otras de nuestros pagos, NO es coincidencia…

Otro aspecto muy interesante es la descripción, que el Doctor Lorenzo hace, del estilo de mando y liderazgo militar del General Justo José de Urquiza. Transcribo textualmente:

“La caballería entrerriana llamaba la atención por su organización militar.

El uniforme era punzó: Chiripa camiseta, gorro de manga, al igual que los soldados de Rosas.

Los tiradores, de sable y tercerola.

Los lanceros, con sable y lanza.

El gobierno de Entre Ríos no les daba sino las armas, el uniforme era a costa del soldado.


Cuando Urquiza ordenaba a los jefes de las divisiones, que se denominaban por Departamentos, que se presentasen en Calá, Cuartel General, los jueces de paz de Sección repetía la orden al pueblo, a la estancia o a la cabaña. Todo hombre hasta 50 años era soldado y debía marchar con dos mudas de ropa y dos uniformes, uno de marcha y otro de parada, y dos caballos.

El que faltaba a la cita era perseguido, y si se asilaba en el monte, corrido como una fiera. ¡Infeliz del que era tomado en esa forma por las autoridades!

Los soldados entrerrianos no ganaban sueldo y el terror impuesto por Urquiza los hacía temblar en fila y fuera de ella.

Las columnas de Urquiza parecían tropas de línea; unas maletas y el poncho a la grupa era todo lo que cargaban en el recado.

Montaban a caballo al toque de corneta y marchaban en orden con sus oficiales al frente, sin oírse una voz más fuerte que otra.

Ningún soldado se permitía salir de la fila, y desgraciado de aquel que hacía observaciones a un oficial o cometía una falta cualquiera.

En marcha, formaban como una cinta roja, serpenteando a través del césped verde y sus armas brillando al sol.

El Ejército de Urquiza no marchaba con hospital ni con bagaje, ni tenía carpas; con excepción de los Coroneles o los generales, todo era en él primitivo. 

Ponía en movimiento cinco mil soldados equipados y armados, prontos para entrar en campaña en quince días. No faltaba ninguna a la cita; sus nombres estaban anotados en el Juzgado.

Era admirable el orden de esas caballerías; el terror impuesto por ejecuciones sangrientas, sin forma de proceso, era el secreto del poder del General Urquiza…”

En esta segunda transcripción podemos tener una idea más clara y entender (NO justificar), entre otras cosas, el por qué del asesinato del Gobernador delegado y hermanos del General Urquiza, Cipriano José de Urquiza, en nuestra ciudad de Nogoyá, el 26 de enero de 1844, en manos de desertores asilados en los montes al oeste de nuestra localidad. Aquí, en nuestra plaza de Nogoyá, hubo ejecuciones ordenadas y ejecutadas por los hermanos Urquiza.  El terror que imponían, les jugó una muy mala pasada.

El panorama de un paisano común en aquellos años, era verdaderamente desolador: Por un lado, el culto, y por el otro, el ejército. Por mucha pátina de patriotismo o de valor heroico que se le quiera dar a la historia, lo cierto es que, en la guerra civil de aquellos días, muchos morían de forma violenta sin entender muy bien por qué. Y muchos de los caudillos, unitarios o federales, privilegiaban sus intereses personales, políticos o económicos, a los intereses del pueblo, que ponía el pecho a las balas y las lanzas en los campos de batalla. 

miércoles, 2 de septiembre de 2020

¿Por qué fracasan las estrategias para frenar los contagios en Argentina?

 Hilo de twitter de Daniel Feierstein (Investigador CONICET, Profesor UNTREF y UBA)



1)    La respuesta tiene muchas variables pero la fundamental no es médica sino sociológica. Sale hilo al respecto. Un poco largo pero no queda otra...

2)    Vale escuchar a los ministros Quiroz y Ginés para tratar de comprender el razonamiento detrás de las medidas más allá de la grieta. Al hacerlo se encuentra una lógica común a ambos, que constituye una presunción errada sobre el comportamiento social. Veámoslo

3)    El razonamiento es el siguiente: la gente no se banca más la cuarentena y la incumple igual. Por lo tanto, lo que debemos hacer para contener la ola de contagios es autorizar lo que de hecho ya se hace pero solicitando que se cuide y apelando a la "responsabilidad ciudadana"

4)    La premisa no es del todo incorrecta. La vuelta a fase 1 en julio demostró (siguiendo la curva de contagios) que efectivamente muchos no la cumplieron y que insistir por el camino de la prohibición no permitiría resultados positivos sin una inviable e inadmisible represión

5)    Pero sin querer ponerme muy técnico, podríamos decir que lo que suponen los médicos sobre el comportamiento social en pandemia es lo que Weber llama "acción racional con arreglo a fines": q calculan que el riesgo de contagiarse es preferible al de quedarse sin otras actividades

6)    Aunque eso podría sonar plausible (no sensato) para quien necesita trabajar porque podría verse sometido al hambre o a la pérdida de bienes, en modo alguno explica el caso de quien sale a tomar una birra, hace el asadito con los amigos o visita a la tía, foco de los contagios

7)    El problema de fondo no es ese sino que la población en una catástrofe NO actúa según esa racionalidad ajustada a fines sino que se ve atravesada por acciones afectivas (tercer tipo en Weber) vinculadas a mecanismos de defensa psíquica como la negación y la proyección

8)    Antes de iniciar la cuarentena, escribí esto en Pagina12 donde advertía que el principal desafío para las ciencias sociales en pandemia era cómo enfrentar la negación y la proyección

9)    Pero iniciado septiembre (6 meses después!) seguimos pensando que los médicos pueden pronosticar comportamientos sociales y decidir las acciones políticas a partir de ello (como si nos hubiesen encargado a los sociólogos tratar de elaborar la vacuna)

10) Al cambiar la hipótesis de explicación del comportamiento, podemos entonces aventurar por qué lo que se hace sale mal. Para alguien en estado de negación, decirle que vamos mejor, q abrimos actividades y q no habrá colapso es el mejor modo de lograr que ratifiquen la negación

11) Y aquí retomo la pregunta que me hacen muchos: ¿por qué un especialista en el estudio de los genocidios y otras violencias estatales masivas y no en salud o epidemiología tiene algo para decir en una pandemia?

12) Porque después de 30 años de estudiar las respuestas ante la catástrofe, lo más regular que se puede encontrar es precisamente que la acción humana en esos casos tiende a la negación y a la proyección. Nadie quiere aceptar la posibilidad de su muerte o la de sus seres queridos

13) Eso explica también el odio en las respuestas anticuarentena. Por ejemplo: en casos en que sobrevivientes del genocidio nazi lograron escapar de la deportación fueron golpeados y acusados de mentirosos en los pueblos donde intentaban contar lo q sabían o habían vivido

14) Es desgarrador leer los testimonios pero con una mirada más humana resulta comprensible: ¿quién podía aceptar que el destino de toda su aldea sería ser deportado y aniquilado en cámaras de gas? El enojo y el terror se proyectaban en el emisario porque la verdad era inaceptable

15) Del mismo modo podemos entender cómo fue que en nuestro país, en 1978, muchos argentinos respondieran a las denuncias de desapariciones forzadas sumándose a la propaganda oficial que las catalogaba como "campaña anti argentina" y "mentiras internacionales"

16) Los dirigentes políticos se encuentran así en un dilema: deben decirle a la población lo que no quiere escuchar y se arriesgan a ser el foco de odio y proyección, con lo que implica en pérdida de imagen y votos, ya que puede tener su costo político

17) Psicópatas como Trump o Bolsonaro directamente se transforman en la fuente del proceso de negación ("es una mentira demócrata", "es una gripecinha", entre otros tantos delirios)

18) Aquí los intensivistas nos gritan (como los sobrevivientes) q ya no pueden más, que no tienen cómo contener el nivel de casos diarios, pero les responden con el R de 1,0x, con la creencia mágica en que "ya llega el pico" o con la desesperanza de que "no podemos hacer otra cosa"

19) Nada aporta suponer mala intención. No creo q nadie quiera que mueran argentinos. No sirve echarle la culpa a un político, al otro o a la población. Simplemente no estamos comprendiendo lo que pasa, cuanto menos a nivel de los comportamientos sociales

20) ¿Por qué bajó el pico en Italia o España? R. Etchenique lo identificó con precisión: por la "inmunidad de cagazo". El miedo de la gente pudo vencer al mecanismo de negación. Pero eso tampoco es permanente ni automático y los rebrotes lo demuestran. La negación es persistente

21) Y una forma de negación actual es pensar "tranquis, como en España bajó pero tienen un x% de infectados debe ser que el x% es la inmunidad de rebaño, apenas lleguemos a ese número va a bajar". Pero ni aquí ni allí funciona así...

22) Les pido q vean los mensajes oficiales y los medios en esos países en ese tiempo. Alcaldes gritándole a la población que ya no sabían qué más hacer y que si no se quedaban de una buena vez en sus casas perderían a sus seres queridos

23) Contrasten eso con los mensajes oficiales argentinos: "estamos bien, la situación está controlada, ya pasamos lo peor, la semana q viene baja, el sistema de salud va a resistir, no habrá colapso, esto nos permite dar un nuevo paso", ratificaciones de los sistemas de negación

24) Agregar "no dejemos de cuidarnos" produce cero efecto ante lo previo. Esa parte ya no se escucha. Quienes saben nos informan q las cosas están mejor y abren actividades, por lo tanto incluso quienes no sucumbían a la negación lo hacen: "el intensivista debe ser un exagerado"

25) No estoy llamando a reproducir los gritos españoles e italianos, pero sí a comprender que nuestros principales enemigos son la negación y la proyección, como en toda catástrofe. Y que eso no se resuelve ni con camas ni con respiradores


viernes, 24 de julio de 2020

Ingreso Universal: Atacar las consecuencias y no las causas


Extracto de la entrevista hecha al Ing. Enrique Martínez* en A.M. 530, el día 22/07/2020



"Creo que es un intento sumamente peligroso el que se buscaría de aplicar un Ingreso Universal a una fracción de la población económicamente activa, que puede llegar a números muy importantes: 35, 40 o 45 % de la población, con el objeto de reducir la pobreza. Es un intento que, más allá de las similitudes de discurso con el mundo central o el mundo desarrollado, no se ha encarado en ninguna parte del mundo. Es más, el Ministro de Desarrollo (Daniel Arroyo) expone como ejemplo lo que está haciendo España; y España lo que está haciendo es más o menos parecido a la A.U.H. (Asignación Universal por Hijo), está buscando darle un ingresos complementario a dos millones de personas de una población económicamente activa mucho más grande.

Daniel Arroyo, Ministro de Desarrollo Social de la Nación

Quiero decir: Los que han estudiado el tema del Ingreso Universal lo fundamentan en principios, algunos filosóficos y otros de administración de impuestos, pero en ningún caso el eje es “reducir la pobreza”. Se supone que la pobreza se reduce con otros mecanismos que no es ponerle dinero en el bolsillo a la gente una vez que se lo sacó la concentración económica. La discusión es CÓMO EVITAMOS LA CONCENTRACIÓN ECONÓMICA; cómo generamos trabajo para todos, NO  cómo admitimos que un pequeño grupo le saque el dinero a la gente y después le devolvemos un pedacito para que pueda ir tirando.

Si consideramos el Ingreso Universal como la solución del problema, estamos metiéndonos en un callejón sin salida. Yo creo que calificar de un ingreso complementario, para los que no tienen ingresos,  está muy bien, pero eso tiene que ser acompañado desde el minuto cero de una definición de cómo vamos a conseguir que eso desaparezca en algún momento.

Si simplemente decimos: “pongamos los impuestos necesarios, el déficit no importa” y le financiamos el ingreso al 40% de la población, en realidad lo que estamos entendiendo es que ese 40% de la población está siendo dejado fuera de la producción y del mercado por los responsables de la CONCENTRACIÓN ECONÓMICA y no hacemos nada sobre ellos." 


*Enrique Mario Martínez es ingeniero químico y tiene una vasta trayectoria en temas relacionados con la innovación tecnológica-científica. Fue Presidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) entre 1986 y 1988 y entre 2002 y 2011, Decano de la Facultad de Ingeniería de la UBA (1973-1974), Secretario de la Pequeña y Mediana Empresa de la Nación (2000 – 2001) y Diputado Nacional (1999 – 2000).

sábado, 2 de mayo de 2020

CUARENTENA OFIACIAL Y CUARENTENA BLUE

Tapa de la Revista Barcelona

El 10 de mayo se termina el aislamiento social, tal y como lo hemos conocidos hasta ahora. Eso se anunciará oficialmente, pero la realidad es que:
1-Desde el minuto 0 se sabía que un 35% de la población no podía cumplirla, aunque quisiera, por la sencilla razón de que si no sale de su casa, NO come. El gobierno anunció un pago de $10000 para ellos y estimó que serían algo más de 3 millones. Se anotaron 11 millones y quedaron dentro 7,8 millones. Semejante error en la visión de la realidad explicaría muchas cosas…
2-Suman más de 60, hasta ahora, las actividades exceptuadas por el Estado para que los trabajadores puedan salir de su casa y seguir produciendo plusvalía para las grandes empresas. Supongamos que 10 sean absolutamente esenciales. También está exceptuada, por ejemplo, la minería (¿?)
3-NUNCA se suspendieron los cobros de alquileres, servicios públicos, impuestos, tarjetas de créditos, etc. etc., etc. Por esto, la gente NUNCA pudo dejar de salir para hacerse de efectivo o concurrir a pagar.
Seguramente me estoy olvidando de muchas otras cuestiones que determinaron que la brecha entre la cuarentena oficial y la cuarentena “Blue”, fuera enorme.
Ahora algunos hablan, sobre todo desde el oficialismo, de una nueva fase de “contagio controlado”. ¡Como si eso fuera posible! ¡Como si viviéramos en algún país nórdico!
Algunos ilusos llegamos a pensar que el Estado podía salir fortalecido de esta coyuntura pandémica. No contábamos con que, para esto, tiene que haber un gobierno con voluntad política y con liderazgos firmes y fuertes. Tampoco contamos con que, las grandes corporaciones económicas y los llamados “Capitanes de la industria”, también tomaron nota y actuaron en consecuencia, subordinado a un gobierno que tampoco hizo mucho por revelarse. Por momentos pareció lo contrario. Los capitostes del establishment están aplicando, al pie de la letra, lo que Naomi Klein denominó: “La doctrina del shock”.

Lunes 27 de abril. el Gobierno, la CGT y la UIA acuerdan un 25% de baja en los salarios.


Qué lejos parece haber quedado aquel Presidente que le dijo a Paolo Rocca, sin nombrarlo: “Les llegó la hora de ganar menos…” Techint terminó por despedir igual a los 1500 trabajadores con el aval de propio gobierno… El lunes 27 de abril, en una reunión de la que NADIE informó, la C.G.T., U.I.A. y el gobierno nacional avalaron con sus firmas, una baja del 25% en los sueldos de los trabajadores… ¿Alguien puede pensar que esto va a terminar ahí?
La actual incertidumbre de las masas asalariadas es apabullante. Un gobierno más que dócil y un empresariado que, en su gran mayoría, no reconoce límites a la hora de acaparar ganancias. En el escenario actual, para ellos, es como cazar en un zoológico.    

jueves, 24 de octubre de 2019

El Joker y Chile

Santiago de Chile 2019
¿Cuál es la chispa que desata un incendio como el de la Amazonía? ¿Cuándo y dónde aleteó la mariposa que terminó provocando el huracán Katrina? ¿Cuál es la gota de agua que termina provocando la rotura del dique más grande? La suba en el precio del pan, terminó con Luis XVI y María Antonieta en la guillotina. La suba en el precio del boleto estudiantil en Chile, deriva en una pueblada, cuyas proporciones todavía no se sabe en qué terminarán.
Chile hace metástasis de tanto callar injusticias criminales. No solo nunca se juzgaron las atrocidades de la dictadura encabezada por Augusto Pinochet (1974 – 1990), sino que este asesino de lesa humanidad fue nombrado Senador Vitalicio por el gobierno democrático chileno en 1998. El golpe de Estado que se llevó puesto al gobierno democrático y la vida de Salvador Allende, fue instigado, financiado y dirigido por la C.I.A. para imponer en el país trasandino una política de shock económico neoliberal. Esa política económica que privatizó todo lo que era patrimonio de los chilenos, que produjo lo que en Argentina conocemos bien porque lo padecimos y padecemos, continuó ininterrumpidamente hasta estos días. Pero, al parecer, el pueblo chileno está diciendo basta.              

Santiago de Chile 2019
Así es, el país que todos los economistas neoliberales y la derecha tomaron como ejemplo a seguir para los países de Latinoamérica, se incendia. Y como era de esperar de un gobierno neoliberal como el de Sebastián Piñera, que solo ven los conflictos sociales como un asunto meramente policial, mandó a los Carabineros a hacer lo que mejor les sale desde Pinochet hasta ahora: reprimir indiscriminadamente, torturar y matar al pueblo.
Mientras se desataba esta situación en Chile, tuve la posibilidad de ver la película “Joker”. ¡Tremenda obra maestra!!! Un thriller psicológico magistralmente actuado por un Joaquin Phoenix intratable, y retratado de manera soberbia por Todd Phillips. Si no la han visto, se las recomiendo y, seguramente, se preguntarán qué tiene que ver con Chile… ¡Mucho!!! Tranquilos, no pienso “spoilearles” la película…
Pero antes, retrocedamos hasta el excelente filme “Batman: el caballero de la noche” del año 2008, de Christopher Nolan. Ya en aquella superproducción hubo muy buenos intentos de realizar algún tipo de crítica social, difuminando esa supuesta línea que separa a los buenos de los malos. De muchos detalles que se podrían señalar, me gustaría detenerme en uno que pasó casi desapercibido. En uno de los pasajes, Alfred (ese señor mayor cuyo único motivo para seguir respirando es servir a sus amos multimillonarios) le cuenta a Bruce Wayne una anécdota para que entienda, según él, el carácter irracional de las acciones del Joker:

Alfred (Michael Caine) y Bruce Wayne (Christian Bale)

Alfred: Hace muchos años viví en Birmania. Mis amigos y yo trabajábamos para el gobierno que quería comprar la lealtad de los líderes tribales, sobornándolos con piedras preciosas. Pero sus caravanas estaban siendo asaltadas por un bandido, al norte de Rangún. Así que fuimos en busca de las piedras. Pero pasaron seis meses y no encontramos a nadie que estuviera negociando con él. Un día vi a un niño jugando con un rubí del tamaño de una mandarina. El bandido las estaba tirando…
Bruce Wayne: ¿Y para qué las robaba?
Alfred: ¡Oh! Pues, porque si… Porque hay personas que no buscan algo “lógico” como, por ejemplo, el dinero. No se las puede comprar ni amedrentar, ni se puede negociar o razonar con ellas. Algunas personas solo quieren ver arder el mundo…
Bruce Wayne: ¿Lo atraparon?
Alfred: Si…
Bruce Wayne: ¿Cómo?
Alfred: Quemamos el bosque entero…
Esta secuencia dura poco más que un minuto y medio, pero deja mucha tela para cortar. Primero déjeme aclarar que el personaje de Alfred es de origen británico y el gobierno que le pagaba para sobornar, no era otro que el inglés. Gobierno que sometió, bajo dominio colonial, a Birmania hasta 1948… Dicho esto, las acciones de aquel “bandido” birmano toman otro sentido… ¿Verdad? Pero lo que me parece más interesante de destacar del relato de Alfred, es la absoluta incapacidad de entender otra lógica que no sea la del dinero, la lógica capitalista. Y es ahí donde radica, gran parte de la fascinación que provocan personajes como el Joker. Es incomprendido por TODOS, y no solo porque es un psicópata, sino también porque, tanto los supuestos buenos como sus pares, los supuestos malos, responden a la misma lógica que responden Alfred y el bonachón de Bruce. Pero el Joker no hace lo que hace para ganar dinero. Son otras cuestiones las que lo motivan. Chapeau para la interpretación de Heath Ledger.

Heath Ledger en la piel del Joker
Ahora, el Joker de Joaquin Phoenix y Todd Phillips se zambulle de cabeza en el chiquero de la sociedad actual. Ambientada entre los 70 y 80, nos da una pista de que la chispa, la mariposa o la gota de agua que desata la pesadilla de los privilegiados, puede ser un hombre común sin nada que perder, empujado a la esquizofrenia y a tocar fondo, que ni siquiera se lo propuso. Nos insinúa que el terror de las minorías dueñas de todo, puede tener cara de payaso.

Joaquin Phoenix y su versión del Joker