Aclaración
La siguiente nota fue publicada en le edición
N° 965 de la revista “ANÁLISIS de la actualidad”, editada el 19 de abril del
2012.
El motivo por el que la publico está fundado
en el hecho de que el número de la revista en cuestión, prácticamente “se
agotó” en la puerta de la distribuidora, haciendo así imposible
su acceso a la gran mayoría de los nogoyaenses. Esta denuncia periodística ha
sido tomada por la justicia provincial y se encuentra en su fase investigativa.
Creo de vital importancia que esta
información sea conocida por la mayor cantidad posible de co-poblanos, ya que
el diputado José Ángel Allende ostenta el cargo de Diputado Provincial gracias
a los votos de nuestro departamento.
También debo decir que he solicitado, por
escrito a la publicación de origen, la autorización para publicar esta nota
integra en los medios locales, y hasta hoy no he recibido ningún tipo de
respuesta. No deja de llamar la atención ya que es conocida, por notas que ha
publicado, la preocupación del periodista Daniel Enz (Director de Análisis) por
la soledad en la que se encuentran los periodistas “independientes” (no
comprados o cooptados por el Estado provincial, creo que sería una mejor
definición). Si no socializamos la información, será difícil saltar el cerco… Y
con esto no pretendo “colgarme” del trabajo de otros para beneficio propio, ya
que no percibo ningún tipo de remuneración por hacerlo.
Felipe Díaz Gorosterrazú
(Por Jorge Riani)
(Por Jorge Riani)
Qué es el
Estado sino una caja fuerte con llave conocida para sacar dinero. Qué es el
Estado sino la posibilidad misma de quedar bien con amigos y condenar a
enemigos. Qué es el Estado. Para el presidente de la Cámara de Diputados, José
Ángel Allende, puede ser eso y más también.
A su mansión suspendida en las barrancas del Parque Urquiza, a su haras, a su coqueto y céntrico edificio del calle 25 de Junio, a su quinta de ensueños -con pileta y su trampolín, con sus muebles antiguos de precios fuera del mercado- a sus lujosos autos, el eterno sindicalista-diputado-filántropo suma ahora a su patrimonio un amplio yate dotado de todo el confort, tanto para la navegabilidad por el río Paraná como para su estadía en la nave.
Allende es el caudillo del mundo burocracia. Como un pulpo con largos tentáculos, supo abrazar gran parte de la estructura estatal y poner gente de confianza en puntos clave de la administración pública. No es casual que uno de esos lugares sea el área de Recursos Humanos de la administración pública, que el organismo capaz de acelerar los trámites de bajas gremiales y altas de afiliaciones a los sindicatos. Pero con el cambio de autoridades y ladeada la funcionaria que le respondía, el gremialista perdió nicho de poder interno en la administración pública que le había permitido al gremio que maneja Allende, la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), mantener los padrones gremiales lo más inflado posible, lo que cobra interés en una instancia de negociación paritaria.
En una paritaria, Allende atiende en los dos lados del escritorio. Gremialista, presidente de la Cámara de Diputados, el hombre sabe sacar tajada de todos sus atributos.
A su mansión suspendida en las barrancas del Parque Urquiza, a su haras, a su coqueto y céntrico edificio del calle 25 de Junio, a su quinta de ensueños -con pileta y su trampolín, con sus muebles antiguos de precios fuera del mercado- a sus lujosos autos, el eterno sindicalista-diputado-filántropo suma ahora a su patrimonio un amplio yate dotado de todo el confort, tanto para la navegabilidad por el río Paraná como para su estadía en la nave.
Allende es el caudillo del mundo burocracia. Como un pulpo con largos tentáculos, supo abrazar gran parte de la estructura estatal y poner gente de confianza en puntos clave de la administración pública. No es casual que uno de esos lugares sea el área de Recursos Humanos de la administración pública, que el organismo capaz de acelerar los trámites de bajas gremiales y altas de afiliaciones a los sindicatos. Pero con el cambio de autoridades y ladeada la funcionaria que le respondía, el gremialista perdió nicho de poder interno en la administración pública que le había permitido al gremio que maneja Allende, la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), mantener los padrones gremiales lo más inflado posible, lo que cobra interés en una instancia de negociación paritaria.
En una paritaria, Allende atiende en los dos lados del escritorio. Gremialista, presidente de la Cámara de Diputados, el hombre sabe sacar tajada de todos sus atributos.
Las cajas
Además, el padrón es una chequera. Por cada afiliado, el gremio recibe dinero de aporte sindical. Y se sabe ya que UPCN no tiene una gran extensión territorial en la provincia, de modo que se evita tener -si acaso fuera la voluntad- que coparticipar con las filiales algo de los 550 mil pesos que recibe en forma mensual.
El gremio que maneja Allende recibe más de 6 millones y medios de peso por año. Una cifra nada despreciable para un gremio con un manejo casi personalista del diputado.
Además, el padrón es una chequera. Por cada afiliado, el gremio recibe dinero de aporte sindical. Y se sabe ya que UPCN no tiene una gran extensión territorial en la provincia, de modo que se evita tener -si acaso fuera la voluntad- que coparticipar con las filiales algo de los 550 mil pesos que recibe en forma mensual.
El gremio que maneja Allende recibe más de 6 millones y medios de peso por año. Una cifra nada despreciable para un gremio con un manejo casi personalista del diputado.
No
es lo único que huele a dinero en lo que Allende esté detrás. Por supuesto que
la Cámara de Diputados es una caja
extraordinaria y cuyos manejos resulta insondable para cualquier persona de
existencia física o ideal, humana o jurídica. ¿Quién pude decir en esta
provincia cómo es la ruta de todos los fondos de la Cámara baja?
Otro
lugar al que tiene llegada Allende es el IAFAS, Instituto de Ayuda Financiera a
la Acción Social, donde uno de los coordinadores generales y supervisor de
Juegos de Casinos, Fernando Abelendo, responde al diputado-gremialista.
Abelendo llegó de la mano de Allende al IAFAS y pese a que tenía un
sumario por algún desfalco, pese también a haber sido despedido, logró seguir
en el lugar gracias a que contaba con fueros gremiales que le devolvieron
inmediatamente el puesto y luego el ascenso dispuesto por resolución interna
del 21 de diciembre de 2011.
Con
la firma del titular del IAFAS, pero sobre todo con el aval no escrito pero muy
claro de Allende, Abelendo fue premiado, tras haber sido despedido por
irregularidades y luego reincorporado por obra y gracia de la inmunidad
gremial.
Por
supuesto que está Allende, con su don divino de la omnipresencia, cerquita del
Instituto Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (IOSPER), a través de un
hombre suyo, como Ariel De la Rosa. ANÁLISIS contó ya respecto de algunas
irregularidades (¿O negociados?) en materia contratos prestacionales del
llamado segundo nivel (internacional) y especialmente las adquisiciones de
prótesis. “Sus movimientos se incrementaron notablemente a partir de que tomó
la conducción del IOSPER (Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre
Ríos), se indicó. Las irregularidades detectadas a los negociados que
comenzaron a realizarse en la obra social apenas ello ocurrió, hizo incluso que
el Gobernador Jorge Busti le elevara un pedido al Presidente del Tribunal de
Cuentas, Hugo Molina, el 30 de diciembre de 2003, donde le exigió que se inicie
una auditoría, para informar sobre sus resultados en no mas de 30 días.”,
publicó hace casi una década esta revista. Nada ha cambiado desde entonces,
excepto el nombre del Gobernador.
Color
Esperanza
La Fundación Esperanza es una entidad que
preside la arquitecta Adriana Satler. ¿Quién es esta persona? La mujer del
diputado-gremialista Allende. El nombre del hombre fuerte del peronismo está
detrás de todos los expedientes y pedidos de fondos. “Visto y considerando la
nota elevada a las autoridades de esta Honorable Cámara de Diputados por
Fundación Esperanza, Satler, Adriana G. solicitando se le conceda una ayuda
social contando para ello con el aval del diputado provincial Allende, José
Ángel”, dice, cada una de las resoluciones emitidas durante cada mes de cada
año de la anterior gestión (lo que continúa en esta administración que él
preside ahora), para determinar el otorgamiento de 30.000 pesos mensuales “en
concepto de auxilio a juntas de gobierno, entidades no gubernamentales,
cooperadoras de escuelas, otros organismos, ayuda a familias afectadas por la
crisis, equipamiento médico y a solventar gastos generados por eventos que se
concreten con el objetivo de recaudar dinero para la concreción de obras para
el bien de la comunidad”, de acuerdo a la documentación que se encuentra bajo
siete llaves en un lugar no determinado del Tribunal de Cuentas de la
provincia.
Así,
se calcula que el Estado ya giró más de un millón y medio de pesos en
exactamente ese difuso concepto. Una de las compras más grandes de la
Fundación, es cierto, fue un camión para la ciudad de origen del
diputado-gremialista: Nogoyá.
“La
Fundación Esperanza, hizo entrega de los premios y certificados correspondiente
al primer concurso de las escuelas primarias y secundarias de Nogoyá ciudad y
departamento”, decía una noticia publicada en el sitio de Radio La Voz, de
Nogoyá casi finalizando el año pasado. El acto en cuestión contó con la
presencia de la presidenta de la Fundación Esperanza Arquitecta Adriana Satler,
el secretario y diputado provincial José Allende, y la tesorera Victoria…
Adivinen que apellido porta Victoria. Si: Allende.
Un
detalle más: radio La Voz, de Nogoyá, es también del diputado-gremialista. Los
tentáculos de Allende son muy eficientes.
La
trama de la Fundación Esperanza esconde una faceta tragicómica, como es que el
Estado derive fondos para una entidad que termina haciendo lo que le
correspondería al propio Estado hacer. Se trata pues de quedar bien con el
dinero de todos en un territorio donde Allende busca sus votos cada cuatro
años.
El
Estado es un negocio redondo para Allende. Le permite acceder a dinero y quedar
bien con fondos de todos los entrerrianos. Cada iniciativa de UPCN esconde esa
lógica.
Si
el gremio dice que hace una escuela para empleados estatales, eso le permitirá
al diputado-gremialista reclamar fondos y quedar bien. Pese a que, para el caso
aludido, se trata de un programa nacional para las provincias que en Entre Ríos
se adueñó UPCN, quitándose del camino al otro gremio estatal: ATE.
Allende acordó con las máximas autoridades del Consejo General de
Educación que la escuela para empleados sea de UPCN y que no se le cierren las
habilitaciones para que ATE haga lo propio.
En
cada actividad, un mangazo al Estado, luego una foto, una crónica y así. Sin
muchas explicaciones al Estado que le da el dinero. Por ejemplo, el 27 de
octubre del 2011, como muchísimas otra tantas veces, el sindicato de Allende
pidió 10 mil pesos al IAFAS en concepto de “un aporte publicitario a UPCN para
un evento cultural realizado en el teatro 3 de Febrero y en la iglesia de la
ciudad de La Paz los días 3 y 4 de septiembre “. Así de preciso es el sindicato
de Allende para pedir plata: “Un evento cultural” en “una iglesia de la ciudad
de La Paz”. Y todo sale como por un tubo.
Mas
engorrosa son las rendiciones ante el Tribunal de Cuentas. La Fundación
Esperanza tiene que pasar por la institución de Andrés Pazos y Corrientes,
donde tienen guardados los expedientes, en muchos casos, que no han cerrado
aún.
Al
tiempo que creó la Fundación Esperanza, el diputado-gremialista no olvidó
conformar algunas empresas fantasmas en Uruguay, como la Casbox Cantley y la
Kluch S.A. Eso hace presumir que puede tener allí, en el vecino país, dinero
depositado el “trabajador estatal”.
Por todo
Como el diputado-gremialista todo lo puede,
ahora su gremio estaría por quedarse con la amplia y codiciada palaya de
estacionamiento dispuesta en la parte trasera de la vieja casona donde funciona
la Biblioteca Provincial. Hasta estos días, la playa de estacionamiento, a al
que se accede por calle Garay, era usufructuada por una fundación de la propia
biblioteca. Los fondos eran para la entidad y, en especial, para la compra de
libros. Pero tuvo la mala suerte, la Biblioteca de que la sede de UPCN quede
tan cerca.
Influencia, contacto, con todos los estamentos de mando, compras lujosas
siguen siéndolos motivos por los que el diputado-gremialista sigue siendo
noticia, noticia que no se publica en ninguna parte pero noticia al fin.
El
haras con caballos pura sangre de competición que tiene en Nogoyá, a sendos
pisos que tiene en el centro de Paraná, uno en calle Cervantes otro en 25 de
Junio, a su valiosa quinta, a su camioneta 4x4, a algún par de casas también en
Nogoyá, a su quinta de Sauce Motrull asentada sobre un terreno valuado en unos
200 mil dólares, al caserón sobre la zona mas cara de Paraná, en barrancas del
Parque Urquiza, “el trabajador estatal” suma ahora una adquisición que es la
locura: su yate que descansa, cuando no sale a surcar el Paraná, en el Club
Náutico de la capital entrerriana.
No
todo está a nombre de José Ángel Allende.
Contó ya esta revista que Allende concretó hace ya algunos años, una
operación con el empresario Héctor Krochik, quien estaba en caída libre. El ex
director del Banco Cooperativo del Este (recluido en Punta del Este, después de
su escandalosa maniobra en la entidad bancaria) le vendió el cuarto piso del
coqueto edificio de calle 25 de Junio 166 en 160 mil dólares. Se Se pactó una
entrega de 100 mil dólares y cuotas de 11 mil. “Ni corto ni perezoso el
gremialista utilizó un hábil ardid: puso el departamento a nombre de una
cooperativa del gremio, que está bajo su estricto mando. Si alguien lo consulta
sobre el inmueble, niega que le pertenece. El piso cuanta con cuatro
dormitorios, tres baños, living y comedor, dispuesto en 250 metros cuadrados.
El edificio posee una amplia pileta de natación, un importante quincho en el
fondo del parquecito y un sector de estacionamiento”, se escribió en ANALISIS.
Y
para confirmar que lujo e influencia no le falta al “trabajador estatal” basta
recordar que para su casa-quinta, que tiene un alambrado olímpico, asfalto
hasta la puerta; plantaciones de pinos, álamos y cipreses y una pileta con
trampolín, el diputado-gremialista le pidió al entonces funcionario-gremialista
Santiago Gaitán, cuando era titular de la Dirección Provincial de Vialidad que
le eleve el terreno sobre el que construyó su magnifica casa de fin de semana.
Para eso se utilizó personal y maquinaria del Estado provincial pero, ya se
sabe, para Allende el Estado es él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario