Esta nota fue realizada en marzo del 2009. Se publicó en la revista "El Colectivo" de la ciudad de Paraná y en el (Ex?) portal digital www.nogoya451.com.ar
A la memoria de Fausto Herrera...
Kubero Díaz (Izquierda) y Fausto Herrera (Derecha) en Nogoyá. |
El Che Guevara estaba vivo y faltaba más de
una año para el mayo francés. Internet era pura ciencia ficción y los que siempre buscan encasillar todo, para
poder dormir bien por la noche, intentaban ponerle un rótulo a un grupo de
jóvenes que lo único que querían era vivir en paz con el mundo, pero
principalmente con su conciencia.
Existe
un fenómeno que los neurólogos denominan Sinestesia y consiste en la capacidad
que posee el cerebro para relacionar dos o más sentidos mediante la
estimulación de uno de ellos. Precisamente esto es lo que me sucedió la primera
vez que escuché el tema de Divididos: “Pepe Luí” e inmediatamente visualicé la
imagen de Fausto Herrera.
En Nogoyá casi
todo el mundo lo conoce, pero no todos saben que Fausto fue protagonista de una
historia que lo involucra con personajes claves en la cultura nacional y en una
experiencia de vida irrepetible.
La casa actual
está ubicada en un barrio que no es céntrico, en la zona norte de la ciudad,
pero que ha crecido mucho demográficamente hablando en los últimos años. Al
llegar, desde la calle, solo se ven árboles de follaje tupido y algunas paredes
desdentadas de ladrillos desnudos y asentados en barro. Minutos más tarde me
enteraría que formaban parte de un horno de pan. El terreno es de dimensiones
generosas desde el punto de vista urbano, en el que la vivienda ocupa poco
espacio. Es una casa humilde, con puertas bajas y desprovista de cualquier
decoración o toque femenino lo que me indica que aquí habita un hombre
solitario.
Fausto me está
esperando en la sombra que es abundante, sentado en una lata de pintura vacía
ya que hoy, los tronquitos que hacen las veces de asiento, son para la visita.
Es un hombre
menudo, de cejas muy pobladas, cabello largo hasta la mitad de la espalda,
atado y de color gris. Él tiene su propio ritmo de vida que es algunas
revoluciones menor al del común de los mortales, pero no puede ocultar el
entusiasmo que le produce hurguetear en ese atesorado rincón de su memoria cuando le pido que me cuente todo desde el
principio.
“En el año 66 había una banda, acá en Nogoyá, llamada
“Los Grillos” que hacían música de ellos formada por: Kubero Díaz, Manija Paz, Morci Requena y
Carlitos Gómez. Todos muchachos de familias trabajadoras de clase media. Al
principios del año 67, Kubero, Manija, Morci y
“El Flaco” Legna deciden irse a La Plata , “supuestamente” a estudiar. En La Plata se encuentran con otros estudiantes y deciden
vivir juntos. En un principio la idea era simplemente abaratar costos, pero
poco tiempo después surge la idea de formar una comunidad.”
¿Por qué La
Plata ?
“Porque en aquella época, y creo que ahora también, se
decía que estaban las mejores facultades. Además había gente de acá que les
podía dar una mano. Como Carlitos Sereti… (Fuerza la memoria) Carlos
Adrián Sereti, un tipo 10 o 15 años mayor que ellos pero que siempre les dio
una mano. Al poco tiempo también se va Néstor Paúl que era un músico del barrio
estación y tocaba en un grupo llamado “Los Batman” (Risas) y era similar
a lo que hacían “Los Grillos”.
Fue así que, en
la capital de la provincia de Buenos Aires, se pone en marcha un intento, por
parte de un grupo de jóvenes de todo el país (Nogoyá incluida) de vivir al
margen de una sociedad que no los conformaba y en la que no les interesaba
participar. Ese intento de vida en comunidad se llamó “La Cofradía de La Flor Solar ”. Si
bien en este experimento confluyeron barias expresiones artísticas, el elemento
aglutinante siempre fue la música y principalmente ese embrión que hoy
conocemos como rock nacional.
“En la comunidad se juntaron con otros artistas como
Rocambole (Ricardo “El Mono” Cohen),
Luís Creus, un ideólogo de la época muy pensante. Y más gente que se iba a
estudiar a La Plata ,
conocía la comunidad, se enganchaba y se quedaba. Llegó a haber hasta 20
personas más o menos. Era una casa grande, antigua, ubicada en 41 casi 13 (Las
calles de La Plata
no tienen nombre sino números). Alrededor de 10 o 12 habitaciones, varios
baños… Yo aparezco ahí en el año 69. Yo era amigo de los que se fueron de acá y
compartíamos el gusto por la misma música. Música derivada de Los Beatles y el
rock inglés y la movida esa… y acá, con el tiempo se empezó a hacer en
castellano. Fui a visitarlos un fin de semana y me gustó. Así empecé a ir cada
vez mas seguido y cada vez me quedaba más tiempo. Me sentía súper cómodo y la
libertad que había en ese grupo era impresionante. Toda la gente que ingresaba,
era toda del mismo palo.”
Dentro de este
grupo de gente a la que Fausto se refiere como “del palo”, podemos enumerar a
varios personajes que, con el tiempo se transformarían en personalidades en
distintas áreas de la cultura. Además de lo que ya se han nombrado también
podemos nombrar a Jorge Pinchevsky, el primer violinista del rock nacional (La Pesada del rock and roll),
Eduardo “Skay” Beilison (Los Redonditos de Ricota), Alejandro Medina (Manal),
Javier Martínez (Manal), Abel Facello (Oriundo de Nogoyá, es productor,
escenógrafo y director de arte cinematográfico. Entre muchas películas, trabajó
en “La Historia Oficial ”),
Miguel Cantilo, Billy Bond, Carmen “Negra Poly” Castro (Manager de Los
Redondos) El Flaco Spinetta, Claudio Gabis, Ricardo Soulé, son solo algunos de
los que pasaron por la comunidad, como miembros o como visistantes.
¿Se
consideraban hippies?
“No nos
gustaba ese nombre. Nosotros éramos “GCU” (“Gente Como Uno”) y llegó a ser un
movimiento. Para la gente o la prensa, era el movimiento hippie, sin embargo yo
no se exactamente lo que era eso. En el “GCU” había músicos, artesanos,
artistas plásticos, cineastas y esa era la gente que habitaba La Cofradía.
Había gente
que iba a pasear y se quedaba una semana o dos y se iba. Algo similar había
también en el sur. En El Bolsón y alrededores había cosas parecidas pero era
poca la gente. Ellos venían a pasear a La Plata , se instalaban en el patio con una carpa.
Porque la casa tenía patios grandes y se instalaban…
Ahí se
compartía todo, desde el pan hasta el guiso, todo… No había problemas. Todos
trabajábamos en algún tipo de artesanía, unos hacían trabajos en cuero, otros
en metal, otros en alambre, otro tallaba madera, otro pintaba y se hacían
monedas vendiendo estos trabajos y todo iba a un pozo común y de ahí se
compraba para comer. Hubo épocas buenas y épocas malas. Hubo épocas que se comía
una vez al día, pero tampoco era problema. Hubo épocas que pasábamos bien, se
vendían mas artesanías y había mas plata.
No había
líderes. Por ahí había gente que veías que podía ser un líder, como “El Mono”
Cohen, o sea Rocambole, pero no era así. Yo siempre digo que ahí se discutía
pero no se peleaba. ¡La gente, por ahí nos decía los subversivos, los marxistas
y nada que ver¡¡¡. No éramos marxistas ni comunistas y la gente suponía que
éramos admiradores del Che. Yo una vez lo charlé con vos y te dije que no.
Entonces me preguntan: ¿Cual era el ideal a la que respondían?
Si bien
nosotros no entendíamos perfectamente bien las letras que hacía John Lennon y
que cantaba, éramos fans de él. John Lennon era pacifista. Siempre había
alguien que traducía las letras, las cantaba…
El primer
tiempo en La Plata
venía bien, la gente nos veía raros en un primer tiempo como bichos raros,
pelos largos, barbudos, ropa de colores extravagantes, hasta que después se
dieron cuenta que no jodíamos a nadie, no molestábamos a nadie.
En promedio
teníamos 20 años y los vecinos, que podrían haber sido nuestros padres, iban a
media mañana y nos veían a todos, en una mesa larga, trabajando a cada uno en
su artesanía. A media tarde pasaban y veían lo mismo y de noche, hasta cierta
hora porque sabíamos que había que respetar a los vecinos, se tocaba música. Se
tocaba, se sapaba, se ensayaba… y la gente iba y nos visitaba, de onda. En
épocas medio difíciles a nivel económico, la gente nos llevaba cosas: Comida,
leche, frutas. Para fin de año se venían con canastas de pan dulce, sidras...
Como sabían que por lo general nosotros pasábamos ahí, venían los vecinos a
traer cosas. Hasta con la policía… Siempre cuento que, a nosotros nos agarraba
la policía en la calle, le decíamos: “De La Cofradía ” y nos decían: “Está bien…”. Hasta la
policía sabía que no éramos nada “raro”. Esto hasta el años 71, 72, después la
cosa cambió. Para el 72 nos empezaron a
correr, tuvimos que andar cada cual por su lado…”
Cuando
llegamos a este punto de la historia la voz de Fausto toma un leve tono de
amargura. Como la que se siente cuando se habla de la injusticia.
¿Tuvieron casos
de desaparecidos dentro de La
Cofradía ?
“Me acuerdo
de una chica, no me acuerdo el nombre solo el apodo, era “Monona” y formó parte
de lo que fueron “Los Redondos”. El que sabe y está al tanto de toda la gente
desaparecida es Morci (Requena) Porque hace 10 años no quería ir a La Plata ni siquiera a tocar
porque se encontraba con que mucha gente amiga no estaba y eso le hacía mal.
Eso me lo dijo él a mí…
A la vuelta
de una estadía en Mar del Plata, en marzo del 72, se decidió que la comunidad
se disolvía pero el grupo, la banda, seguía y así fue por un tiempo más.
Al mes nos
encontramos con que estábamos todos en la casa de Miguel Cantilo. Que tenía una
casa grande en Capital Federal, en la calle Conesa (Barrio de Belgrano)
y la casa también se llamaba Conesa. Si bien éramos muchos, ahí nadie tenía
pretensiones de instalarse cómodo. En esa época dormíamos en el suelo, en
colchones… Para junio, julio del 72 se graba el disco que se llamó “Conesa”, de
“Pedro y Pablo” pero con La
Cofradía.
¿Participan en las
composiciones de los temas lo muchachos de La Cofradía ?
“Si, hay temas de Miguel con Kubero o Miguel con Morci…
Y tocan también Paúl, Rubén Lescano… Hay un tema en el que toca Pappo…
También se
empiezan a hacer recitales, en salas chicas, donde participaban Pedro y Pablo, La Cofradía , Roque Narvaja,
un trío “Zambomba” (Risas). El que manejaba y movía la batuta era “El
gordo” Pierre Bayona que era un manager que hacía cosas y se jugaba.
Fausto
tiene una anécdota que siempre recuerda de la casa de Conesa.
“Charly
García siempre venía, en esa época vivía en Núñez. Y venía con una perra de
esas manchadas (Dálmata). Se ve que en su casa no tenía lugar y la dejó
ahí, pero nadie sabía el nombre de la perra y la bautizamos “García” (Risas).
Incluso, en la tapa del disco “Conesa” aparece la foto de la perra “García.”
Tapa y contratapa del disco "Conesa" de Pedro y Pablo (1972) En la contratapa se puede ver la foto con la perra "García" en primer plano. |
El tono de
amargura vuelve a instalarse en las cuerdas vocales de Fausto, que pone
especial cuidado en dejar en claro la inocencia política de la comunidad. No
puedo dejar de pensar que aquellos jóvenes luchaban, en el pacífico sentido de
la palabra, por ser excluidos y hoy se da todo lo contrario con los jóvenes que
se caen del sistema y tienen en frente un horizonte oscuro, signado por la
desocupación, la pobreza y la criminalización.
“Un año más
tarde la mano se puso más densa. ¡Resulta que estábamos en democracia pero para
nosotros era lo mismo¡¡¡
En la
campaña política del 73, con la formula Campora - Solano Lima (Formula
presidencial del FREJULI que se impuso por el 49.5 % de los votos.), le
sacaron el jugo a los rockeros, después asumieron y nos daban con un caño
igual. Y así mucha gente empezó a irse al sur. Para el 75 empieza a trabajar la
“Triple A”… la cosa se pone brava del todo. Para marzo de ese año mucha gente
empezó a irse (del país) porque no daba más. Hay mucha gente que no le
gusta cuando digo que en época peronista nos dieron con un caño a nosotros. A
mediados del 75 se va mucha gente amiga como Kubero Díaz. Miguel Cantilo, Jorge
Pinchevsky, Roque Narvaja, el Negro Amaya y Morci con “El Flaco” Legna ya se
habían ido. Un año antes del golpe… y por ahí te encontrás con algún
“compañero” y te dicen: “No, estas hablando al pedo”…
Kubero me
invitaba siempre para ir a Europa. “Vámonos, que se viene pesada acá…” me
decía… Ellos la veían mas clara que yo. No quise y me vine a Nogoyá donde la
pasé peor porque como a los cinco meses caí en cana como preso político por
portación de facha… Acá los milicos, los jefes no sabían lo que era un hippie,
un montonero, confundían, metían todo en la misma bolsa. A mi me manda preso un
subjefe de policía, Ramos de apellido,
que decía que yo era montonero. Un año preso al pedo, pude desaparecer por un
ignorante...
Alquilé una
panadería. Trabajé en relación de dependencia en distintas panaderías, después
me casé…”
Actualmente,
Fausto está divorciado y tiene dos hijos que ya son hombres. “Los dos son
músicos…” Me dice con orgullo genuino y me lanza una mirada cómplice que
traduce su intención de que el comentario quede plasmado en estas líneas.
Hace 20
años es el ordenanza del colegio Nacional y hace dos décadas, muchas
generaciones de adolescentes nogoyaseros saben que la rebeldía juvenil tiene
historia. También saben que ir en contar de lo que nos impone la sociedad tiene
su costo y que en el caso de la generación de los 60, el precio puede ser muy
alto.
Fausto sabe que
en todos estos años el poder político ha cambiado muchas veces de manos pero
que la lucha sigue siendo la misma.
“La idea
nuestra no era hacer política pero la idea era cambiar la historia… Les
molestaba a los militares y hoy en día a los gobiernos de turno… Era llamada La Contracultura de los
60…”
Fausto entregándole el ejemplar de la revista "El Colectivo", que contiene esta nota, a Kubero Díaz, durante su presentación en vivo en Nogoyá a mediados de diciembre del 2011 |
Imagina que no hay cielo
es fácil si lo intentas
ningún infierno bajo nosotros
sobre nosotros solo cielo
imagina a toda la gente
viviendo para hoy...
Imagina que no hay países
no es difícil de hacer
nada por que matar o morir
ni tampoco religión
imagina a toda la gente
viviendo la vida en paz...
Puedes decir que soy un soñador
pero no soy el único
espero que algún día te nos unas
y el mundo será uno.
Imagina nada de posesiones
me pregunto si puedes
ninguna necesidad de avaricia o ansias
una hermandad del hombre
imagina a toda la gente
compartiendo todo el mundo...
Puedes decir que soy un soñador
pero no soy el único
espero que algún día te nos unas
y el mundo vivirá como uno.
es fácil si lo intentas
ningún infierno bajo nosotros
sobre nosotros solo cielo
imagina a toda la gente
viviendo para hoy...
Imagina que no hay países
no es difícil de hacer
nada por que matar o morir
ni tampoco religión
imagina a toda la gente
viviendo la vida en paz...
Puedes decir que soy un soñador
pero no soy el único
espero que algún día te nos unas
y el mundo será uno.
Imagina nada de posesiones
me pregunto si puedes
ninguna necesidad de avaricia o ansias
una hermandad del hombre
imagina a toda la gente
compartiendo todo el mundo...
Puedes decir que soy un soñador
pero no soy el único
espero que algún día te nos unas
y el mundo vivirá como uno.
Imagina
Letra
y música: John Lennon.
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